Voy a empezar mi entrada con este cuadro, "Las tres Gracias" el cuadro más conocido de Rubens. Es una imagen del siglo XVII conocida por la mayoría de la gente, y será el hilo conductor de mis pensamientos durante estas líneas.
Es un cuadro mitológico que presenta a las hijas
de Zeus, que representan la belleza ideal.
¿"Belleza ideal"?... como si eso existiera, ¿no?
Un día alguien me dijo “la belleza está en los ojos del que
mira”, y cuando veo este cuadro no existe otra frase que esa en mi mente.
La belleza está en los ojos del que mira… Ummm… ¿O la belleza
está en los ojos de la sociedad que mira?
¿En realidad se tienen ideales propios de belleza? ¿O están determinados por la sociedad y el momento en el que se vive? Es decir,
¿alguien nos parece bello porque en nuestro interior lo creemos de verdad, o
alguien nos parece bello porque pensamos que sus rasgos son los marcados para
estar dentro de llamada “belleza”?
¿Quién hace que evolucionen los cánones de belleza?
Todas estas preguntas me surgen al ver este cuadro, porque
mirándolo, solo encuentro diferencias entre su belleza en el siglo XVII y
nuestra belleza en el siglo XXI.
O también puede que la belleza no exista.
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